4 de Agosto Día del Párroco

Hoy es el día del Párroco y quiero por este medio, saludarlos a todos, los que he conocido, he tratado, me han ayudado en alguna etapa difícil de mi vida, me han acompañado en otras muy buenas... en fin... en las buenas y en las malas.

Y quisiera expresar que muchas veces, no somos lo suficientemente agradecidos con ustedes y no nos damos cuenta que en el ejercicio de su misión, se encuentran con muchas dificultades, dudas, soledades y fracasos y quizá necesiten mucha más comprensión que crítica.

Solemos hacerlos responsables de cuanta iniciativa pastoral fracasa pero, si resulta ser una buena idea, no nos acordamos de felicitarlos.

Sabemos que nuestra misión se diferencia de la de ustedes pero, insistimos en querer igualarnos y decimos "no vamos a poder hacer nada en nuestra parroquia porque el párroco no entiende nada" y claro, nosotros pasamos a ser los"maestros" y ustedes "los discípulos" sin detenernos a meditar que todos estamos aprendiendo unos de otros y ésta no es la excepción.

Por supuesto que en algunas cuestiones, a veces nosotros tenemos un poco más de experiencia pero en otras, ustedes nos superan ampliamente.

De todos modos, queremos que sepan que nos gustan los párrocos pastores, esos que van caminando cuadras y cuadras para llegar a quien los necesita, que visitan la casa de los enfermos sin que se los llame porque saben y conocen muy bien quienes están necesitados de su presencia.

Nos gustan los párrocos que delegan y tienen confianza en los laicos que colaboran con ellos, que no necesitan estar demasiado involucrados en algunas tareas que son propiamente nuestras porque nos conocen, o porque aunque no nos conozcan muy bien, se informan de nuestro caminar a través de otras personas que los precedieron y nos animan a ser más.

Nosotros tendremos que aprender también a respetar los tiempos y la forma de cada uno de ustedes y no retirarnos cuando son trasladados aunque tengamos la tentación de hacerlo, ya porque nos sentíamos cómodos, ya porque conociámos sus mañas y temperamento y nos costará adaptarnos a otra manera de ser y hacer.

Comencé hablando en primera persona y termino hablando de "nosotros" y tiene sentido ya que sin un "nosotros" a construir, no existiría la comunidad ni el párroco tendría sentido.

Quiero nombrar algunos de los más significativos en mi vida porque no aisladamente sino concatenados, significaron y significan aún, mucho para mí.

El Padre Pbro. Oscar F. Debarnot, que me invitó a ser catequista en su parroquia cerca de la Villa del Bajo Flores, donde aprendí tanto de la gente humilde y tuve la suerte de ganar una ahijada pero, sobre todo, conocer el espíritu de pastor que tiene. Hoy puedo decir que es un gran amigo de la familia.

El Padre Eduardo Martínez Abad sch., que me abrió los ojos a la fe en un momento oscuro de mi vida.

El Padre Eusebio Alegre Moreno sch., ya fallecido, que fue párroco por poco tiempo pero fue el más significativo en mi vida ya que gracias a él llegué al lugar que hoy ocupo en la vida.

El Padre "Pancho" Ronconi sdb que nos reunía a los catequistas y mate por medio nos enseñaba muchas cosas. Siempre recuerdo los asados y otras ricas comidas con que nos agasajaba el dia del catequista.

El Padre Caio, que aunque no fue párroco, me enseñó mucho de lo que se.

El Padre Jorge Casanova sdb que me dio la oportunidad de ser la que animara los encuentros con padres y padrinos de los niños a bautizar.

El Pbro Gabriel Bautista, la humildad y el don de gentes personificadas

El Padre José Repovz sdb con quien intentamos aprender a trabajar juntos.

Y el Padre Juan Carlos Meinvielle sdb. para quien la mejor definición que tengo es: AMIGO y MAESTRO.

A todos ellos les pido perdón porque en algunos momentos confío sólo en mis capacidades personales sin advertir, que todos estamos invitados a la obra de Dios; y también por haber pedido que me entendieran sin tratar de entenderlos primero yo a ellos.

A todos también un profundo agradecimiento, a los que están y a los que ya partieron, por su compañía y consejo.

Le pido al Señor en este día que encontremos en cada uno al Buen Pastor que nos acompaña siempre y que sus esfuerzos sirvan para el bien común de las personas, de la sociedad y de la Iglesia.

¡FELIZ DIA DEL PÁRROCO!