martes, 1 de abril de 2008

Familia y escuela, creadoras de identidad cultural


EL folklore, la familia y la escuela en el desarrollo de la identidad cultural en el niño

En un artículo publicado en Chile, se presenta una problemática que afecta a ese país y podría aplicarse a otro, cualquiera sea su condición sociocultural.

Dice este artículo que los niños reciben un desdibujado perfil de su cultura con el consecuente debilitamiento del sentimiento de identidad debido a que la cultura folklórica está prácticamente ausente.

Por tratarse de una situación que alcanza al niño, las acciones deben realizarse en el marco de la socialización. La socialización es el modo con que una sociedad integra a sus miembros a través de un proceso de adaptación a ella; proceso social en cuyo desarrollo el ser humano adquiere e intenaliza la cultura.

Hay una socialización temprana e informal en la que se produce una transferencia de pautas culturales y otra formal y sistemática.

La familia y la escuela son las instituciones sociales básicas en el proceso de socialización y deben ser necesariamente consideradas en el diseño de todo procedimiento para ser aplicado en el niño.

En las interacciones que sostienen los miembros al interior del grupo familiar, manifiestan conductas que denotan la existencia de un fondo sociocultural tradicional, que es activamente transferido al niño.

La familia es la unidad estructural social básica que sirve de instrumento a la sociedad, para llevar a cabo ciertas funciones específicas que le son inherentes y son muchas las clasificaciones que se han propuesto para definir sus funciones.

Como unidad social básica la familia refleja el universo sociocultural del conjunto de la sociedad, recibiendo inevitablemente su influencia al mismo tiempo que influye en él.

Su objetivo central es la socialización primaria y brinda el marco referencial y de control que permite que las otras instituciones sociales puedan ejercer su acción para el cumplimiento de las funciones que, a su vez, tienen asignadas. La familia socializa a sus miembros creando en ellos un sentimiento de pertenencia al grupo, ya que en ella el niño adquiere y asmila los valores, actitudes y patrones de comportamiento.

Entre las diferentes etapas de su ciclo, la familia tiene diversas áreas de funcionamiento: la psicológica, la sociocultural y la educativa, entre otras, son determinantes en el proceso de formación del niño.

Funciones de la familia en las tres áreas:

Formación y desarrollo del sentido de identidad de sus miembros
Desarrollo de las habilidades para establecer relaciones fuera de la familia.
Socialización primaria del niño.
Transferencia de valores relativos al comportamiento sociocultural; proceso dinámico que involucra a la cultura folklórica.
Articulación de los nexos de la familia con el conjunto de la sociedad.
Preparación para la vida.
Inculcación y desarrollo de habilidades, actitudes y conocimiento
Desarrollo en el orden del sentir, del pensar y del hacer.

La familia le transfiere dinámicamente conductas folklóricas y él las incorpora modificándolas, re-elaborándolas de acuerdo a circunstancias concretas en las que se ve involucrado en su relación con su medio social.

El niño llega a la escuela con una acumulación valórica, cognitiva - y hasta productiva, de orden folklórico que, en la mayoría de los casos, es ignorada por algunos educadores, quienes postulan la necesidad de "enseñarle" folklore, y transferiren mecánicamente un repertorio de música y danzas tradicionales de adultos, generalmente no vigentes, no correspondientes a su fondo sociocultural y con una metodología inadecuada a través de los llamados conjuntos folklóricos, academias y talleres de folklore existentes en la escuela y que, además, son selectivos.

De este modo, el universo fecundo de la cultura folklórica que el niño ya posee en parte debido a la relación experiencia interactuante y nutriende con su familia, con su barrio, con la escuela, con los otros niños ,se ve desarticulado por la acción de los educadores, afectando el desarrollo del sentimiento de identidad y creando en el niño una visión microscópica del hombre asumida desde una perspectiva parcializada y desintegradora.

El niño no puede hacer suyo un bien cultural sobre el que no tiene alguna referencia empírica. Los modelos coreográficos tradicionales que en la escuela se transfieren al niño, a veces no corresponden a la cultura folklórica de la comunidad a la que pertenece. Así, desgajados los modelos coreográficos de su contexto y desgajado el niño del suyo, el proceso de identificación resulta sino fracasado, por lo menos, obstaculizado.

La educación es otro importante instrumento de socialización del niño, y como proceso global representa la máxima institucionalización del proceso de socialización; es precisamente aquél por el cual la sociedad integra nuevos individuos a sus cuadros orgánicos Es un poderoso factor de consolidación y de transformación social, es un área particularmente apta para diseñar y realizar acciones sistemáticas donde el niño puede aplicar y desarrollar los contenidos socioculturales folklóricos que le son afines, retroalimentándolos.

La educación en su conjunto utiliza técnicas que conducen a un cambio de comportamiento.Para el logro de sus fines debería seleccionar y procesar los contenidos folklóricos que el niño y su comunidad en conjunto poseen, y aplicarlos luego creativamente en el proceso educativo, apuntando a desarrollar y reforzar en el niño una relación esencial de pertenencia con su cultura y con su sociedad.

En el desarrollo del niño hacia su ser persona, la cultura folklórica aporta elementos y experiencias enriquecedoras a partir de la aplicación de los contenidos más valiosos integrados al proceso enseñanza-aprendizaje. A través de la educación se debe llegar a establecer una revinculación nutriente y creativa del niño con su propia cultura. Ella debe ser capaz de provocar constantes ¡nteracc¡ones fecundas entre el niño y la reatidad más valiosa de su entorno, posibilitando que el folklore se exprese en la plenitud de su significado, en una dimensión renovadora y fecunda creadora sólidos y fértiles lazos interrelacionales entre el hombre y su entorno.

El folklore conforma un sistema valórico-cognitivo-product¡vo que patentiza y singulariza al grupo humano, que lo crea, organiza, adquiere, utiliza y modifica a través de su relación con el mundo, con la naturaleza y con los otros hombres en el transcurso del acaecer histórico.

El grupo humano selecciona fundamentalmente aquello que tiene relación con los valores esenciales de la especie Es mediante el orden del sentir por el cual el hombre se integra, vinculándose en una relación vitalizante, a su comunidad. La relación de pertenencia surge a partir de este orden y es por eso, básicamente afectiva. En la vinculación dialógica del hombre con su entorno media el folklore aglutinado y cohesionado.

Lo más valioso de la cultura folklórica es que une y enlaza a los hombres relacionándolos internamente y convocándolos a la búsqueda de su propio encuentro. La cultura folklórica es cultura de la coherencia.

En el proceso educativo, el folklore es un medio que colabora con el desarrollo del sentimiento de identidad sociocultural.

Es necesario considerar dos aspectos relevantes, el primero atiende a la formación de todos los educadores en el campo de la cultura folklórica por especialistas competentes, el segundo, es la selección adecuada de los contenidos de la cultura folklórica, para incorporarlos con los otros no folklóricos en los programas de las diversas asignaturas que conforman los planes de estudio.

Los contenidos deben ser extraídos del fondo sociocultural tradicional inmediato al que pertenece el niño y llevados a la sala de clases. Es necesario entregar al educando las herramientas básicas que lo conduzcan a lograr por él mismo a través de su experiencia, que fluye en gran parte de su actividad lúdica, un conocimiento más rico de su entorno valorándolo y acercarlo posteriormente,de manera paulatina, a otros universos socioculturales.

Importa que a través del conocimiento y de las experiencias que vaya logrando, el niño sea capaz de ir adquiriendo e internalizando activamente el corpus valórico-cognitivo- productivo que singulariza a su grupo humano, creciendo en él el sentimiento de identidad con su cultura y su sociedad.

Síntesis de un trabajo publicado por el Profesor: Juan Estanislao Pérez-Chile

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me encato este articulo es muy importante que se interese en la enseñansa-aprendizaje de los niños atraves de esta actividad educativa tan valiosa que es el FOLKLORE Y LA FAMILIA. Ya que atraves de ella se aprende y los niños puede conocer de su cultura.
EXCELENTE.