martes, 9 de octubre de 2007

Qué es el Bullying

El Bullying es un fenómeno que se acrecienta día a día. Se trata de acoso escolar, de violencia en el aula donde el "bully" o bravucón en español, es uno de esos personajes que nunca faltan en las escuelas para hacerle la vida imposible a otro.

Hoy todo el mundo sabe qué es el Bullying pero muchos desconocen que se trata de un proceso dinámico en el cual los roles, acosador-víctima-grupo son a veces intercambiables, especialmente cuando la víctima reacciona descontroladamente contra su acosador o contra sus otros compañeros que no le ayudaron.

En otros casos, la víctima calla y padece en silencio su dolor, se culpabiliza y se resigna. Es de este modo como puede llegar a sufrir cualquier enfermedad, por ejemplo anorexia, caer en adicción a la droga o el alcohol y, en casos extremos, llegar al suicidio.

La evolución del Bullying como fenómeno de esta época

Lo vemos en las escuelas pero también en otros ámbitos de la sociedad. En los estadios de fútbol a través del enfrentamiento entre barras bravas; en las empresas, donde se manifiesta como acoso moral y sexual denominándose "mobbing" y es motivo de sufrimiento y dolor de muchas personas en la actualidad.

Esta situación nos recuerda que estamos viviendo una época de degradación y de vuelta a estadios primitivos de la condición humana. Muchos niños y jóvenes son frecuentemente objeto de burla, tanto de amigos como de compañeros de escuela y aún de su propia familia.

Los "bully" o agresores, se encargan de buscar y encontrar el punto débil al cual apuntar para ridiculizar y hacer sufrir a su víctima. Las burlas son de diferente carácter pero se centran generalmente sobre el físico:

Estatura: si se es más bajo que la media
Peso: si se es gordo o muy delgado
Órganos de los sentidos: si usa anteojos o tiene algún defecto.
Y también por el modo de vestir y de peinarse e inclusive de comportarse ante ciertas circunstancias.

Qué hacen la escuela y la familia

Las autoridades de las escuelas no saben muy bien qué hacer ante estos casos ni como acompañar a las familias en esta situación. Muchos chicos caen en depresiones y se niegan a concurrir a la escuela y a reuniones por lo intolerable que les resulta la situación. Y muchos otros pretenden ignorar al agresor o agresores sin lograr que dejen de molestarlo, aunque sea por cansancio. Otros muchos deciden contarle a sus padres su padecimiento pero, al concurrir éstos a la escuela, no encuentran la contención y la solución al problema, y lo que es aún peor, muchas veces las autoridades terminan por convencerlos de que su hijo o hija es anormal por no reaccionar ante la agresión.

Por suerte son muchos padres tienen la sabiduría de fortalecer la autoestima de sus hijos pero no es el común de los casos, lo más común es que los chicos no cuenten su situación y busquen salidas autodestructivas: adicciones, aislamiento y suicidio inclusive.

Y la escuela no puede asumir la solución porque ahora el fenómeno se ha extendido y los mismos docentes son víctimas de los "bully", alumnos que atacan a sus maestros porque se niegan aceptar sus resoluciones y directivas. Se conoce el caso de maestras que han rodado por las escaleras de la escuela empujadas por estos sujetos y otras u otros atacados con diferentes objetos.

Cuenta Nora Rodríguez, pedagoga argentina experta en bullying y residente en España, autora del libro «Guerra en las aulas» el caso de un niño de catorce años que siendo objeto de burla de amigos y compañeros, sufriendo de un acoso continuo, termina suicidándose luego de sufrir la rotura de su dentadura a causa de una paliza, soportar que le hicieran comer tierra, y lo acusaran de fumar marihuana entre otras cosas. Todo comenzó el día en que este chico, presa de una diarrea, no puede controlar sus esfínteres en clase. De la mofa pasan a los golpes e incluso al año siguiente, "festejan" ese episodio decorando el aula con papel higiénico ridiculizando y humillando nuevamente a su compañero.

Esta pedagoga comenzó entrevistando a personas que sufrían hostigamiento en sus trabajos (mobbing) y así descubrió que gran parte de esas personas habían sido víctimas de burlas y abusos en la escuela. El gran peligro está en que a veces, los agredidos y abusados también se convierten en agresores por inducción y reaccionan de la peor manera como consecuencias de soportar por años las agresiones,

Pacto de silencio

Dado que el bullying es un proceso de intimidación en los centros de estudio, sistemático y creciente, por parte de uno o varios compañeros hacia otro, con el beneplácito del grupo, este grupo se hace cómplice a través de un pacto obligado de silencio que también involucra al agredido.

Así se manifiesta una de las características del bullying, como es la violencia psicológica, por la cual los involucrados son amenazados por el "bully" en caso de contar a su familia o a los directivos de la escuela lo que está pasando.

Muchos agredidos se culpan de lo que les sucede pero maestros y profesores, aún conociendo algunas situaciones, son incapaces de tomar medidas por temor a represalias de alumnos o familiares. Y por omisión van permitiendo que se produzcan terribles vejaciones como orinar la mochila de la víctima, hacerlo objeto de codazos, empujones, escupitajos, rotura de su ropa y útiles escolares, etc. como así también de la imposición de motes humillantes.

Por qué nadie enseña a los niños desde pequeños que permanecer callados frente a la violencia los vuelve inmunes, impotentes y vulnerables, e incluso puede llevarlos a ser la próxima víctima? ¿A quién protegen realmente siguiendo la ley del silencio?, ¿Por qué muchos profesores y padres siguen ignorando el tema?;

Por qué actúan así los "bully"

Los acosadores generalmente aluden no querer hacer daño con su actitud pero no es verdad, buscan sentirse protagonistas, fuertes y poderosos; se sienten superiores cuando hostigan a un semejante y tapan su propia inseguridad victimizando a otro y haciéndose ellos mismos las víctimas ante el posible descubrimiento de su accionar.

En otros casos puede ser que actúen así por envidia, por celos, por querer ser los privilegiados entre sus compañeros o profesores, por falta de educación en la familia y por la repetición de conductas adquiridas en sus casas. En algunos casos, chicos que han sido víctimas de malos tratos por parte de sus padres, suelen replicar esta conducta sobre sus pares.

Cuál es la solución

En primer lugar tomar conciencia de que ésto existe, tanto por parte de los establecimientos educativos como de la familia y los mismos alumnos. Una vez realizada esta toma de conciencia, habrá que buscar los caminos para la prevención, resolución y cambio de situación para proteger a las víctimas.

La creación de redes de ayuda: de amigos, de padres, de profesores y otro tipo de profesionales que trabajen para y por la convivencia, previniendo la violencia y participando en los procesos de intervención.

Contar con la figura de un mediador que le enseñara a los alumnos cómo resolver estos episodios.
La voluntad y determinación de la familia y de la escuela para contribuir a la solución.

Trabajar con los acosadores ayudándolos a reflexionar y frenar su poder con y hacia los demás compañeros.

Ayudar a los chicos que puedan estar sufriendo acoso a través de voluntarios entre los mismos compañeros que se ofrezcan para acompañar al chico acosado dentro y fuera de la escuela, acompañándolo hasta su casa, momento clave en el que el grupo acosador despliega todo su poder.

Fomentando el trabajo cooperativo en el que los alumnos aprendan a respetar la dignidad del otro, la noción de "otro", la conciencia de grupo, ya que el grupo escolar es el primer ensayo que los chicos realizan antes de aplicar lo que saben en un grupo social más amplio, el barrio por ejemplo.

Animar a los docentes para que descubran en estos cambios oportunidades de aprendizaje: un docente sabe que no existe un único modo de aprender y mucho menos de enseñar y ve en cada alumno a una persona biopsicosocialespiritual con infinitas posibilidades por desarrollar.

Gestionar la disciplina con recursos más efectivos implicando a los alumnos y a los padres incorporando el trabajo de varios expertos.

Es fundamental reconocer que la mejor estrategia para frenar el acoso escolar consiste en enseñar a los alumnos a aceptarse a sí mismos y aceptar al otro y sus diferencias con el fin de que se sientan valiosos y aprendan a ponerse en lugar de los demás, las estrategias apuntarán a prevenir la violencia y a intervenir en momentos puntuales.

¿Cómo?, mediante juegos y actividades que ayuden a los chicos a descubrir desde edades tempranas quienes son (yo) y quienes son los otros (tú) .

Cuando son mayores a ayudarles a descubrir lo que cada uno tiene de original, de interesante, de diferente, de necesario para la riqueza de la convivencia.Teniendo en cuenta que las habilidades para lograr una buena convivencia no es algo a lo que los niños deban lograr por imposición.

Las estrategias deben comprenderse como un modo de vida, como una suma de hábitos, un modo natural de comportarse como lo es el respirar. Porque se trata no sólo de enseñar a los niños a "estar con el otro" sino a saber cómo reaccionar frente a la intolerancia, ante la provocación, a reflexionar sobre las múltiples formas en que pueden controlar la ira.

Para concluir: un texto que puede ayudarnos en la reflexión.

"Bendecimos a Dios por la dignidad de la persona humana, creada a su imagen y semejanza. Nos ha creado libres y nos ha hecho sujetos de derechos y deberes en medio de la creación. Le agradecemos por asociarnos al perfeccionamiento del mundo, dándonos inteligencia y capacidad para amar, por la dignidad que recibimos también como tarea que debemos proteger, cultivar y promover". (Cfr. V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe. Documento Conclusivo de Aparecida Punto 3.1. " La buena nueva de la dignidad humana"

Textos: María Inés Maceratesi
Fuente:
http://www.stopbullying.es/



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